1922: Stalin , el tirano, en la intimidad

Con apenas 20 años
¿Alguien sería capaz de sufrir al peor de los tiranos en su propia casa? Stalin ha pasado a la Historia por ser el responsable de la muerte y tortura de millones de Personas.Pero poco se sabe de su intimidad. Quienes mejor le conocieron, sus mujeres e hijos, le han retratado como un personaje débil, irascible y cruel. Se casó pronto por amor, pero su primera esposa murió joven y enferma. Luego no hizo más que sembrar el dolor entre aquellos con los que se relacionaba. Su segunda mujer no aguantó la desesperación y se suicidó.


En los comienzos de la Primera Guerra Mundial, un georgiano llamado Iosif Visarionovich Dzhugashvili fue citado por las autoridades rusas para alistarlo en el ejército que combatía contra las potencias centrales. Su aspecto físico e incluso su fortaleza eran notables pero, de manera inquietante, los dedos segundo y tercero del pie izquierdo tenían una membrana interdigital similar a la de los patos. Dzhugashvili fue declarado inútil inmediatamente. Nadie hubiera deseado bajo ningún concepto tener en su unidad a un hombre que presentaba una característica física que millones de rusos consideraban la marca del diablo.

Desde luego, lo que nadie sospechó en aquellos momentos fue que aquel georgiano oscuro de poblado bigote llegaría en menos de una década a convertirse, con el nombre de Stalin, en el señor de vidas y haciendas de toda Rusia.

Alabado y considerado durante mucho tiempo como el gran timonel y el padre espiritual no sólo por los distintos partidos comunistas del mundo sino también por socialistas e izquierdistas de diversa orientación, Iosif Visarionovich Dzhugashvili pasaría a la Historia con su apelativo Stalin, mote que deriva de la palabra rusa “acero”. No siempre se le conoció de esa manera. Por ejemplo, cuando se dedicaba a realizar atracos para llenar las arcas del minúsculo partido bolchevique su sobrenombre era Koba y así sería llamado por sus antiguos compañeros hasta prácticamente los años 40, cuando ya había conseguido dar muerte a casi todos ellos.

En 1917 se ocupó de la dirección de Pravda
La personalidad de Stalin ha permanecido, como la de Lenin, oculta en gran parte bajo el incienso del mito que los aduladores, comunistas y compañeros de viaje de todo el mundo ayudaron a crear. Sin embargo, poco puede dudarse de que posee un interés considerable.

Stalin nació en el seno de una familia georgiana en la que su padre, un modesto zapatero, acostumbraba a emborracharse y golpear a su esposa. De la madre sabemos que era una buena mujer que trabajaba como lavandera y que soñaba con sacar a su hijo del mundo trágico en el que vivía y aposentarlo en una realidad más tranquila a la vez que más pura y noble. Creyó que conseguiría sus propósitos si el muchacho "poco dado a la laboriosidad" se convertía en pope y con no poco esfuerzo logró que su hijo entrara en un seminario.

La disciplina de la institución encajó mal en el carácter de Iosif. Se sintió sublevado por la austeridad y el trabajo y acabó siendo expulsado del seminario. La leyenda insistiría en que la razón no había sido otra que la lectura de obras subversivas. ¿Por qué entró en el partido bolchevique, a la sazón un grupúsculo de extrema izquierda mucho menos importante que los eseristas o los mencheviques? Dado que el bolchevismo permitía canalizar odios y resentimientos psicológicos hacia la eliminación de segmentos sociales completos, un freudiano podría decir que Iosif identificó inconscientemente al zar con el padre odiado, aunque nunca sabremos cual fue la razon real.

Durante los años previos a la revolución, Iosif, conocido ya con el sobrenombre de Koba, se dedicó a realizar atracos en medio de una dinámica propia de los actuales grupos terroristas.

Fue también en esa época cuando se enamoró. Su primera esposa, Yekaterina Svanidze, era hermana de un compañero bolchevique llamado Alieksandr, que se la presentó. Sin embargo, Yekaterina no compartía aquella ideología. En realidad, era una mujer muy religiosa y la boda se celebró en una iglesia, eso sí, en secreto porque semejante tipo de enlaces era un demérito para un revolucionario. Como señalaría Trotsky, “apenas hubo un solo caso de intelectual revolucionario que se casara con un creyente”. Era verdad pero Koba estaba enamorado y, al parecer, soñaba con establecer una familia como la que no había tenido en la infancia.

La pareja, que pasó por considerables estrecheces, tuvo un hijo, Yakov, y, al parecer, fue feliz a pesar de las frecuentes ausencias de Koba por razones de militancia. Sin embargo, la suerte no iba a acompañarles. Yekaterina cayó enferma y su marido carecía del dinero necesario para proporcionarle un tratamiento. Quizá hubiera muerto de todas formas, pero Koba no pudo dejar de asociar el fallecimiento de su esposa, acaecido el 25 de noviembre de 1907, con la sociedad en que vivían. En una fotografía que guardarían los Svanidze, Koba aparece deshecho, inclinado sobre el ataúd de Yekaterina y poseído por una mueca de confusión y desdicha.

Lo que bullía en su interior en aquellas fechas no puede pasar de la especulación. Existen indicios más que comprobados de que por aquel entonces trabajaba como un agente doble al servicio de la policía zarista de Bakú "lo que le evitó, por cierto, alguna condena de prisión" pero no resulta fácil dilucidar si su comportamiento, especialmente violento a partir de aquella época, arrancaba de la ira causada por la muerte de su esposa o de sus tareas como agente provocador. Posiblemente no lo sabremos nunca.

Koba no tardó en encontrar compañía femenina. Aparte de diversas aventuras "según Molotov tenía un encanto especial para las mujeres", el 10 de enero de 1911 se alojó en casa de una viuda joven llamada Maria Prokopievna Kuzakova. De ella tendría un hijo llamado Konstantin Stepanovich Kuzakov por el que nunca se preocuparía y que sólo se atrevió a hacer pública su filiación con el gran timonel en 1978.

1922: Lenin le nombra secretario general del partido bolchevique
Con todo, su segundo amor tardaría unos años en llegar. Se llamaba Nadezhda –Nadya– Alliluyeva y venía de una familia de bolcheviques. Su matrimonio con Koba, ya convertido en Stalin, la benefició, sin duda. Así, a pesar de haber trabajado en el secretariado de Lenin, en 1921 estuvo a punto de ser expulsada del partido por su escasa laboriosidad. Se salvó de tan peligrosa circunstancia precisamente por la cercanía de Stalin. Los bolcheviques podían predicar a los cuatro vientos la buena nueva de la liberación femenina ,pero el matrimonio de Stalin difícilmente pudo ser más conservador. Sin embargo, todo parece indicar que eran felices y que su dicha aumentó cuando Nadya le dio un hijo. Cuando después nació una niña, Svetlana, pareció que la pareja no podía aspirar a más.

En 1921, llegó a casa de Stalin un muchacho tímido llamado Yakov, el hijo del que no se había ocupado durante una década. Stalin no lo quería, quizá porque le recordaba la vida ya pasada y, curiosamente, se comunicaba con él a través de Nadya, que sentía una profunda compasión. Parecía que todo estaba en orden, pero en realidad se trataba sólo de apariencia. Yakov era un muchacho amedrentado y de aire ausente que llegó a intentar el suicidio y Nadya contemplaba horrorizada cómo Stalin se iba deshaciendo uno tras otro de los antiguos camaradas a la vez que embarcaba a la URSS en una senda del más puro terror leninista .
1924: Muere Lenin y forma parte del directorio de la Unión Soviética

Al parecer, lo que más repugnaba a Nadya era saber que Lavrenti Beria, el omnipotente director de la inteligencia soviética, secuestraba a menores para luego violarlas. Se quejó a Stalin pero las cosas siguieron igual y se fue distanciando de un déspota que ya no le parecía tan soportable y que ademas le era infiel con distintas amantes. Finalmente, acabó optando por marcharse de casa. Su fuga duró poco y en 1929 se había reintegrado a la disciplina conyugal pero el matrimonio ya se había resquebrajado de manera irreversible.

El 12 de marzo de 1932, Nadya escribió su última carta a Stalin. A esas alturas, volvía a acariciar la idea de dejar el domicilio conyugal pero el 8 de noviembre se suicidó. Molotov afirmaría que la causa había sido un ataque de celos al ver cómo Stalin le era infiel con la la mujer de un camarada, Yegorov. Seguramente, sobre los celos prevaleció la desesperación. Oficialmente, se anunció que había muerto de apendicitis. Stalin no encontró repuesto para Nadya. Su policía le seguiría proporcionando amantes que acudían a los lugares donde dormía, uno distinto cada noche por temor a un atentado, pero ninguna hizo mella en él.

Tampoco fue mejor la relación con sus hijos. Cuando Yakov cayó en manos de los alemanes, Stalin lo consideró un traidor y rechazó los esfuerzos de la Cruz Roja por realizar su canje. Para que no quedaran dudas de sus sentimientos, su nuera fue detenida. De esta manera, la desgraciada pareja padecería a manos de las dos peores dictaduras que registra la Historia, la nazi y la comunista.

Sería finalmente su hija Svetlana la encargada de transmitir a la posteridad el retrato más completo sobre la intimidad del dictador. Gracias a ella, que acabó exiliándose en Estados Unidos, convirtiéndose al cristianismo e integrándose en una iglesia evangélica, sabemos que por esa época Stalin disfrutaba viendo musicales norteamericanos y, sobre todo, películas de Charlot. Sin embargo, si con ella podía ser ocasionalmente cariñoso, no por esa razón dejaba de mostrarse como un sujeto despiadado .Al examinar su trayectoria, cuesta trabajo no creer que el páramo en que se había convertido su espíritu no fue el suelo más fértil para el crecimiento de su política despiadadamente represiva, una política que se traduciría en decenas de millones de muertos.

1952: Retrato oficial del presidente, una de sus últimas imágenes antes de morir, un año después

Las cifras del dictador

Número de condenas por causas políticas dictadas por los tribunales soviéticos:240.000 en 1933, 267.000 en 1935, 274.000 en 1936, 1.345.000 en 1937-1938

Ejecutados por razones políticas entre  1937-1938 , 681.692

Muertos durante el proceso de colectivización forzosa de la agricultura: Seis millones

Muertos en el “gulag” entre 1934 y 1940, excluyendo a los prisioneros que fueron fusilados: 300.000

Detenidos en los campos de internamiento entre 1934 y 1941: Siete millones

Resultados de la ofensiva antirreligiosa lanzada en 1930: 6.175 iglesias cerradas, 30.000 ministros de culto detenidos

Purgas en el Ejército Rojo en 1937-1938: Tres de los cinco mariscales, 13 de los 15 generales, ocho de los nueve almirantes, 50 de los 57 generales del Cuerpo del Ejército,150 de los 186 generales de División, La totalidad (16) de los comisarios del Ejército, 25 de los 28 comisarios del Cuerpo del Ejército, Más 30.000 oficiales no comprendidos en las categorías anteriores

Purgas desatadas en las Juventudes Comunistas en el periodo 1936-1939, 72 de los 93 miembros del Comité Central de la organización juvenil, 319 de los 385 secretarios regionales, 2.210 de los 2.750 secretarios de distrito

Menores detenidos en campos de concentración entre 1935 y 1939, 155.000

Prisioneros de guerra polacos muertos entre 1939 y 1941, 150.000

Mujeres alemanas violadas por el Ejército de la Unión Soviética en 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Más de dos millones.

Etc.









CONVERSATION

5 comentarios:

  1. Vaya "papa" Stalin...

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  2. verdad.............verdad

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  3. Desinformadores , eso sois.

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  4. Respuesta al anonimo del 19/05/2013 a las 19:39

    Si piensa que hay algun dato incorrecto , indique cual , si no es asi siento mucho que no le guste, pero es correcto . un saludo.

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  5. Era un tipo acomplejado como siempre los deficientes se amparan en la fuerza publica y juicios falsos

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